Respetar las funciones culturales

Pro Silva reconoce la creciente importancia de los bosques para el bienestar físico y psíquico de los hombres, especialmente en las regiones de Europa con una alta densidad de población.

Los elementos más importantes de la función cultural de los bosques son:

  • Importancia de los bosques como formas naturales para el disfrute tanto físico como psíquico de los hombres;
  • Importancia del bosque como parte de la tradicional conexión psicológica de los hombres con el bosque y la naturaleza (bosques de leyendas, secretos y cuentos, relación histórica con el bosque);
  • Importancia del bosque como poseedores de una parte de la tradición cultural y como inspiración del arte: Pintura, poesía o música.

Pro Silva propone las siguientes medidas para la adaptación del bosque a la función cultural:

  • Priorización de las formas silenciosas de disfrute del bosque mediante una adecuada oferta de rutas de senderismo y otras instalaciones de recreo en cantidad suficiente;
  • Cuando sea necesario, concentración de las instalaciones de recreo en zonas concretas del bosque;
  • Reserva de lugares tranquilos para la reflexión, la meditación, la ensoñación y la comunión con la naturaleza;
  • Conservación de árboles notables y otras atracciones para el ojo humano: la variedad de colores de las hojas, de las flores, de los frutos, de los arbustos, de las plantas, musgos y hongos;
  • Conservación de un aspecto atractivo de los bosques mediante la preservación de estructuras variadas de las masas;
  • Conservación de superficies de bosque no influenciadas por el hombre, donde la naturaleza evoluciona según su propia dinámica;
  • Conservación de árboles individuales y grupos especialmente interesantes por su talla, belleza, altura o edad;
  • Conservación de praderas forestales, miradores panorámicos de valles, rocas, superficies de agua, etc.

Pro Silva considera que la función cultural se consigue mediante una silvicultura próxima a la naturaleza y que las medidas especiales de gestión son necesarias solo excepcionalmente.

El respeto de la función cultural en la gestión forestal puede ser una manera de crear un contrapeso a las condiciones de vida del hombre moderno en una civilización cada vez más urbana e influenciada por la tecnología.

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